Yulissa Torres-Quintero es una hermosa joven de clase social alta que ha quedado huérfana muy pequeña; por eso, su hermano Alberto y ella fueron criados por su cruel abuela, Doña Paula Garza vda. de Torres-Quintero, quien finge estar enferma para manipular a sus nietos. Después de varios años, Paula queda en la ruina y sin un centavo, así que decide hipotecar todos sus bienes al terrateniente Ignacio Aguirre, dueño de la hacienda Arroyo Negro, como último recurso para sobrevivir y evitar la pobreza.